Web Miss Fantasias

viernes, 22 de octubre de 2010

Otros Consejos Sobre el Sexo Anal

El Sexo Anal siempre ha sido visto como algo antinatural y una práctica más de homosexuales. Pero muchas parejas heterosexuales han probado de llevarlo a cabo en alguna ocasión y para algunas de ellas es su práctica preferida.

¿En que bando estas tu? ¿eres de los que te encantan este tipo de práctica, o no quieres ni oír hablar de ella?
Bueno vamos a ver unos consejos para que la práctica resulte más placentera y si no lo has probado todavía tal vez te animes al leer esto.

Es una práctica diferente, y la novedad suele excitar, además pone en alza la sensación de dominación y sumisión a la que conlleva.

Para empezar hay que tener en cuenta que es una zona más delicada que la vagina, la práctica tiene que hacerse con paciencia, mucha comunicación por las dos partes , relajación muscular y sobretodo lubricar bien la zona.

Si nunca antes se ha practicado el sexo anal,  hay que conocer la zona y familiarizarse, es aconsejable para empezar, la práctica por ejemplo del anilinctus    ( también conocido como beso negro) o  la introducción de los dedos o juguetes especiales para ello, para ir dilatando la zona.

El anilinctus consiste en utilizar la lengua para estimular la zona del ano, ya que tiene muchas terminaciones nerviosas y provoca una gran excitación.

Por otro lado tanto si juegas con los dedos como con juguetes sexuales, escoge un buen lubricante ( en tiendas especializadas encontraras una gran variedad y además hay que son especiales para el coito anal, sino también puedes utilizar vaselina, de venta en farmacias).

Introdúcelo lentamente y ves moviendo según tu compañer@ te pida, empuja lentamente y ves haciendo movimientos circulares, de esta manera vais acostumbrando la zona para el posterior coito. Si nunca lo has practicado aconsejo utilizar un juguete, ya que son mas suaves y prácticos, los hay de todos los tamaños.

Llegado el momento del coito anal, hay varias posturas que facilitan la penetración, como por ejemplo acostado boca abajo, a 4 patas, acostado de lado o incluso colocándose encima ( de esta manera el que es penetrado,  controla la profundidad y el ritmo).

  Igual que anteriormente hay que lubricar bien tanto el pene como el ano, para que la penetración sea más fácil. Si es la primera práctica tal vez no se pueda introducirla del todo, pero con tacto y paciencia lo iréis consiguiendo.

Es aconsejable introducir el pene lentamente, que el compañer@ note como va entrando y se vaya acostumbrando.

Incluso a medio camino puedes detenerte unos segundos para que vaya acostumbrando la zona y poco a poco verás como será el compañe@ el que pida más, el nivel de excitación irá subiendo.

Puede llegar a ser una práctica muy placentera tanto para hombres como mujeres. Para los hombres se dice que su llamado punto G es accesible por el ano, pero realmente lo que les provoca placer es que as través de el llegan a acariciarse la próstata.

También hay que tener en cuenta que el sexo anal conlleva una serie de riesgos, si no se trata con cuidado la zona, pueden provocarse desgarros musculares, ya que hay muchas terminaciones  nerviosas y la falta de lubricación o brusquedad en los movimientos pueden provocarlos.

Si no lo practicas con tu pareja habitual siempre es mejor utilizar preservativo para evitar el contagio de posibles infecciones al igual que en el coito vaginal.

Por último es una zona llena de bacterias ya que hay materia fecal, y aunque hay personas que utilizan enemas para limpiar la zona, es importante que después de la penetración anal se limpie el pene antes de introducirlo en la vagina, es poco higiénico y conlleva sus riesgos.

Por último comentar que si se quiere alcanzar el orgasmo durante el sexo anal, normalmente será necesario la estimulación del clítoris o el pene, pero puede provocar una sensación increíblemente deleitante y diferente a la habitual.

Bueno no queda mucho más que decir, sólo que no hay que tener tantos tabúes sobre lo desconocido, hay que experimentar por uno mismo y descubrir que es lo que te gusta.

martes, 19 de octubre de 2010

Cómo Excitar Sexualmente a un Hombre

Muchas mujeres preguntan sobre técnicas efectivas para excitar sexualmente a un hombre o para aumentar el deseo sexual en él.

En primer lugar debemos distinguir entre deseo y excitación, aunque estén relacionadas no es exactamente lo mismo.

El deseo sexual, como la palabra lo indica, se trata de desear, querer, sentir ganas o necesidad de un encuentro sexual, si falta el deseo sexual no se puede llegar a la etapa de la excitación.

La excitación sexual en el hombre ocurre cuando se produce la erección del pene como respuesta a estímulos eróticos, que pueden ser auditivos, olfativos, táctiles, visuales, incluso emocionales o mentales.
Por lo tanto para excitar sexualmente a un hombre es necesario primero incentivar el deseo sexual.

A continuación vamos a desarrollar algunas técnicas y consejos basados en lo que prefieren la mayoría de los hombres.

* La ropa interior sexy.
Tomando en cuenta que el cine, la televisión y las revistas están mayoritariamente dirigidas por hombres, es fácil conocer el prototipo de mujer que les resulta sexualmente atractiva a todos.
Desde hace infinidad de años nos muestran a las mujeres deseables en ropa interior sexy, liguero, medias, zapatos de tacón fino y con maquillaje.
No hay hombre que no sienta deseo o llegue a la excitación sexual ante la imagen de una mujer con esta indumentaria.

* La stripper
Ningún hombre se queda indiferente cuando tiene ante sus ojos a una mujer quitándose la ropa con movimientos sensuales.
El arte de desvestirse en forma erótica no necesita profesionalismo, basta con poner un poco de música y practicarlo frente al espejo para cumplirle el sueño de la stripper propia.

* Los elogios
Los hombres tienen un punto débil; la inseguridad por las dimensiones de su órgano sexual, por lo tanto los elogios y alabanzas siempre son bien recibidos.
Si con voz sensual le describes sus cualidades y atributos vas a conseguir un efecto más potente que el Viagra.

* Las caricias
Para excitar sexualmente a un hombre es necesario conocer sus zonas erógenas, si bien los genitales responden rápidamente a cualquier estímulo también hay otros lugares sensibles como la nuca, el pecho, el vientre y los muslos que no deben ser dejados de lado a la hora de las caricias.

* La iniciativa
Generalmente la mujer espera pasivamente a que el hombre tome la iniciativa en lo que al sexo se refiere y si él no lo hace, ella considera que es porque no tiene interés.
Cambia los papeles, toma la iniciativa y demuéstrale lo mucho que lo deseas, el sentirse deseado inmediatamente le va a provocar excitación.

* La continuidad
El erotismo debe estar presente todo el tiempo en una relación, no basta con seducir en el momento de tener sexo y luego olvidarse hasta la próxima vez.
Las caricias, los besos, las miradas y los juegos aún cuando no sean previos a la relación sexual mantienen el deseo despierto y la posibilidad de obtener más rápidamente la excitación sexual.
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